viernes, 21 de marzo de 2025
Me deshacéis para atarme de nuevo entre nubes de algodón.
Me volvéis loca para llevarme de la mano a la razón más absoluta.
Me amáis de tal manera como nunca amaré a nadie.
Me enseñáis a amar de tal manera como nunca enseñó nadie a nadie.
Me conquistan vuestras miradas azules y verdes.
Me versionan vuestros gestos.
Me cautivan vuestras palabras de ingenio.
Me liberan vuestras risas infinitas.
Raudales de amor diario,
raudales de vida entre vuestros dedos.
Raudales de verdad cada primavera.
Sólo miedo al final,
culpa mía,
corred descalzos,
salid despacio,
no controlo el invierno,
no hagáis ruido,
no crezcáis tan rápido.
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