viernes, 24 de marzo de 2017

Ni tu, ni yo.

No me conoció,
ni sus manos tocaron mi alma;
ni su boca rozó mis labios;
ni su piel, mi piel.
Pero lo soñé tanto que su vida era mía
su cuerpo fue mío muchas veces,
y sus ganas,
y su sudor,
y él,
y yo.

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