Esa noche cuando te hablé

Esa noche cuando te hablé


Esa noche cuando te hablé, mi vida,
cuando el tiempo se quebró en nuestras manos,
ni tus adioses, ni mis despedidas,
lograron maltratar como tiranos,
un inocente amor que sin medidas,
alcanza con tus miradas peldaños,
osando abrir con valentía
lo que imposible parecía
pues todo esfuerzo era en vano.

Amaneceres felices quebrados,
sórdidas sonrisas maltratadas,
lisonjeros parpadeos sin miradas.
llamaradas, cenizas ahogadas,
liberadas.

Traspasadas gruesas murallas,
atravesando ciega tus mareas,
resta lo que el destino ha negado,
suma lo que la vida ha dejado
y olvida todo, sea lo que sea.

Y rompamos con las manos
ejércitos de tormentas,
destruyamos paso a paso,
y olvidemos la conciencia,
remordimientos enterrados,
lágrimas traicioneras,
los cobardes dejan paso,
las murallas tambalean.

Que tus dedos sean espadas,
tu palabra, hierro, balas...
incansables tus miradas,
mis piernas lanzas, afiladas,
que rompamos este infierno.

Resurjamos de los bosques,
de la manada, de la tierra;
Libraremos la batalla,
ellos perderán la guerra.